El Culo de Velázquez


El Culo de Velázquez,  por Ricard Mas - El Temps 05/01/2015


Alain Moreau, transitario artístico con especial afición - como buen francés - al Siglo de Oro español, me revela una intuición con visos de hallazgo. El primer retrato donde aparece Velázquez es de culo ... y desnudo.

Se trata del Juicio Final (1614), obra del maestro Francisco Pacheco, adquirido por el museo Goya de Castres en 1996. Un Juicio Final muy influido por el homónimo de Miguel Ángel, en la capilla Sixtina, y El martirio de San Mauricio del Greco. Pacheco, en 1611 había ido a El Escorial, y había conocido El Greco. En diciembre del mismo año, Pacheco vuelve a Sevilla, la ciudad más rica de España entonces - no en vano controlaba todo el tráfico con las Américas -, y admite un nuevo alumno en su taller: Diego Velázquez. Velázquez, con 12 años en 1611, resulta ser un gran alumno.

Aquel diciembre, Pacheco comienza a trabajar en su primera obra maestra, el Juicio Final, del que se conserva un boceto en el museo de El Prado.  Lo finalizará en 1614, poco antes de iniciar su segunda obra maestra: Cristo servido por los ángeles en el desierto ( 1615 a 1616 ). El 1618, Velázquez se casa con Juana Pacheco, la hija del maestro.

Volvemos al Juicio Final. En la pintura española, religiosa o no, no abundaban los desnudos. El Juicio Final contiene una pila. Será por eso que es una obra con una extraña historia. Encargado en 1610 por 500 ducados, con destino a la iglesia del convento de Santa Isabel de Sevilla, con un plazo de entrega de un año, fue terminado, como hemos visto, en 1614 y al precio de 700 ducados ...
Ceán Bermúdez le sitúa, en 1800, a su emplazamiento original. En 1808 el cuadro es desmontado y enviado a París. Allí consta su venta, en 1862. Se la queda un tal abate Dupont, quien lo lega a sus sobrinos y no volvemos a saber nada hasta 1933, cuando reaparece en un agujero de escalera en Marsella. Durante más de 130 años no se había sabido nada, excepto por un grabado, de mala calidad, de E. Bocourt y A. Delange, publicado en 1869.

Como bien dice Bonaventura Bassegoda, "se trata de uno de los cuadros más documentados y comentados de todo el arte español". Y es que Pacheco mismo, a su Arte de la pintura, le dedica dos capítulos a modo de ejemplo iconográfico de juicio final.

La descripción es minuciosa. Al describir las figuras de la derecha del ángel, las que tienen reservado el cielo, dice: "el montón (...) contiene nueve figuras grandes, con variedad de edades, de piernas, de rostros. La principal y entera está de espaldas; es un mancebo hermosísimo junto a una hermosa mujer, y entre ambos puse mí retrato frontero hasta el cuello ( pues es cierto hallarme presente este día ), y también siguiendo el ejemplo de Algunos valientes pintoras que, en ocasiones públicas (. ..) pusieron la suya, y de sus amigos y deudos; y principalmente Tiziano, que se retrata en la gloria que pinta para el Rey Felipo II, que yo he visto en El Escorial. Guía y encamina este dichoso escuadrón un ángel vestido de blanco y azul".

Pacheco prefigura ya, con un Velázquez de entre 12 y 15 años, una familia artística y virtuosa, digna de ganarse el cielo el día del Juicio Final. En primer plano tenemos el culo de Velázquez, su espalda y su nuca. De cara, mirando al espectador, el suegro y autor de la obra - con cincuenta y tres años -, y mirando el cielo, su hija - nacida en 1602, debía tener entre 9 y 12 años.

En 1617 Velázquez ingresa al gremio de pintores de Sevilla, y en 1618 se casa - como hemos visto - con Juana Pacheco. Aquel año pinta Vieja Friendo Huevos, una grandísima naturaleza muerta. Y Alain Moreau, Hercules Poirot del arte, aunque se pregunta: ¿ "No será que la naturaleza muerta de Cristo servido por ángeles en el desierto ( 1615-1616 ) es de la mano de Velázquez? Es tan superior al resto de la composición "...